Las Doce Tradiciones
1 Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de A.A.
2 Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: Un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza. No gobiernan.
3 El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.
4 Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a A.A. considerado como un Todo.
5 Cada grupo tiene un objetivo primordial: Llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
6 Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
7 Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
8 Alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicios pueden emplear trabajadores especiales.
9 A.A., como tal, nunca debe ser organizada, pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
10 Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente, su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
11 Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio, la televisión y el cine.
12 El anonimato es la base espiritual de nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.